Hoy no persigo palabras
que enciendan tus silencios
el silencio que lanzas como arena
el silencio que esgrimes como un muro
Hoy no son las palabras las que sacian tu ausencia
arrojando silencios que sepultan mi mundo
venciendo ese recuerdo de mirada vacía
que permita mirar más allá de tu miedo
que calme mi latido,
que me enlentezca el
alma
que valla más allá de tu vientre y tu olvido
en esta tarde lenta que se mantiene insomne
en esta madrugada que por fin pintó estrellas
ya no es tu nombre
quién me despierta el alma
ya no es tu sol el que mi piel broncea
Ya no
vives en mí, ya no te espero